Cada respuesta tiene solo dos palabras. ¡Cada crucigrama es divertido y estimula el cerebro!
Comparte acertijos con tus amigos y desafíalos a adivinar antes que tú. Cada partida se convierte en una fiesta de risas y neuronas en llamas. La diversión no está en ganar, sino en decir '¡ah, qué obvio!' junto a alguien.














