No eres un hombrecito común, puedes saltar y dar giros para iluminar el mundo.
Domina el arte de conectar luces con tus amigos: cada salto que das alimenta una cadena de brillo que todos pueden ver. Comparte tus secuencias perfectas, desafía a tus contactos a superarte y convierte cada nivel en una fiesta de colores que viaja de tu pantalla a la suya. Este no es un juego solitario: es un mural vivo que crece con cada amigo que se une.







