Corre rápido. Piensa con intensidad.
Domina el arte de la conexión: cada moneda que recoges se comparte con amigos, multiplicando puntos en tiempo real. Crea sinergias, desbloquea rutas secretas con tu grupo y convierte cada huida de fantasmas en una fiesta social. Si juegas solo, estás perdiendo la magia del colectivo.



